CINE: ATLANTIDE (2021)

"Atlantide" de Yuri Ancarani es una de las películas que se ha podido ver en el Festival Dock Of The Bay de Donostia/San Sebastian.  A pesar de tener un único pase, "Atlantide" seguro que sigue siendo tema principal de algunas conversaciones entre cinéfilos o amantes del cine. 

El director nos muestra la historia de Daniele, un joven italiano con sueños de alcanzar el éxito y el respeto por parte de las demás personas, pero a medida que avanza en su camino, va dejando tras de sí una estela de personas, momentos,... al igual que deja su lancha cuando navega en la laguna..

La historia no es algo innovador, ya que es uno de los temas que muchos directores y directoras han tratado y seguramente, los futuros cineastas seguirán tratando. Quizás esto no es uno de los elemento más atractivos de esta producción.

Lo que si es algo especial o singular es la puesta en escena de dicha historia. Instantes en el que se aprecia el toque o presencia de otros directores, escenas arriesgadas, planos interesantes, el trabajo de los colores, la iluminación particular,... son algunos de lo elementos que componen esa puesta en escena.

El toque del director Robert Bresson, es algo que se aprecia en la secuencia donde Ancarini nos presenta a la novia del protagonista. Planos cortos de la mano, los ojos,... recuerdan a este director francés y sus famosas "manos". A modo de presentación de un personaje, es algo con lo que muchos cineastas no se arriesgarían. Planos más amplios son la elección más habitual, si un director quiere hacer una presentación. Pero viendo esta película, se puede decir que las palabras arriesgar y diferente han estado muy presentes en toda la producción.

La mayoría de las secuencias realizadas en las lanchas, consiguen convencer al espectador que también es un pasajero más en ese vehículo. Hay que confesar que el sonido es también, uno de los elementos que ayudan mucho en esa misión. Si se viera la imagen, con el movimiento pero sin sonido, sería más complicado creerse que uno va dentro de la lancha. En cambio, al oír el sonido del motor y el agua lo hace muchísima más creíble.

Por supuesto que el trabajo de sonido de esta película está meticulosamente estudiado. Han sabido meter perfectamente la música, esta muy claro que en algunas secuencias no es necesaria su presencia o que simplemente el sonido ambiente, es lo más apropiado para el momento. Y se podría decir que el estado anímico de los personajes e incluso, de los espectadores es además, algo muy unido a ese trabajo, ya que, por ejemplo, cuando las lanchas navegan entre los edificios, no oímos una música alegre, todo lo contrario. Esto nos hace entender sin problemas, que es una despedida. Un adiós a un personaje.

Para ir finalizando, a pesar de poder estar horas analizando "Atlantide", comentar esa secuencia final, en el que el director gira la cámara para mostrarnos un viaje diferente a lo largo de caminos hasta llegar a su destino. Es curioso como lo inserta, de repente, en la película, sin ninguna explicación.

Resumiendo, no es a mi parecer una película que a nivel de historia sea atractivo para los amantes del cine, pero si que es verdad que es una producción curiosa y arriesgada a nivel visual. "Atlantide" esta llena de elementos con los que te puedes pasar horas analizando. Pero de momento, solo podemos comentarlo brevemente tras su paso el Dock Of The Bay. Quizás si pasa por otro Festival, tengamos la ocasión de ampliar este post. 

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